El jueves 24 de junio de 1947, a las 15:00 horas, Kenneth Arnold, de 32 años, experimentado piloto civil, observó desde su avioneta Callair, mientras volaba cerca del monte Rainier, en el estado de Washington (EE.UU.), el desconcertante vuelo de nueve objetos voladores no identificados desplazándose en formación a unos 10.000 pies de altitud (unos 3.000 metros) y a una velocidad estimada en más de 1.200 millas por hora (2.000 km/h).
Lo curioso es que la forma de dichos objetos no era circular, como correspondería a un "platillo", sino la que muestra la foto. Cuando Arnold habló de "platillos" se refería a su forma de desplazarse: los objetos volaban "dando saltos", como los que daría un "platillo" o una piedra plana si los tirásemos de refilón sobre la superficie de un río o un lago.
No hay comentarios:
Publicar un comentario