Ahora resulta que uno de los tres poderes sobre los que se sustenta el Estado (ejecutivo, legislativo y judicial) decide declararse en huelga.
¿Se imaginan que el Gobierno (poder ejecutivo) se declarase en huelga? (Aunque para los resultados que obtiene, parece que siempre estén en huelga.) ¿Se imaginan que el poder legislativo se declarase huelga y decidiera dejar de legislar? ...Difícil de imaginar ¿no?
Pues ahora resulta que el poder judicial ha decidido dejar de juzgar, o al menos han amenazado con ello.
La degradación institucional, cultural y económica de este desgraciado país, poco a poco, tacita a tacita, está llegando a unos extremos peores a los anteriores a la Guerra Civil, y, si no, denle tiempo al tiempo: con unos poderes que hacen-lo-que-les-da-la-gana, con un paro rampante (1.000.000 de parados más en un solo año), con una Monarquía que-no-hace-nada, salvo dar un discurso en Nochebuena e irse a esquiar y a navegar a vela el resto del año, con un ateísmo opresor para todo tipo de creyentes y con un adoctrinamiento moral prefascista y prosodomita sobre nuestros tiernos infantes.
Pues... ante la amenaza de huelga de susseñoríasqueDioslesguardelasalud... ¿se imaginan que los ciudadanos nos declarásemos también en huelga? ¿Cómo?, se preguntarán... pues... NEGÁNDONOS A PAGAR NUESTROS IMPUESTOS.
Huelga de impuestos.
Insumisión fiscal.
¿Qué pasaría si los ciudadanos nos negásemos a pagar con nuestro dinerito el sueldazo de estos jueces, de estos ministros, de las miriadas de presidentes y consejeros autonómicos, de las "Majestades", de ese ejército de funcionarios improductivos que no hacen otra cosa que hacernos la vida más infeliz y las montañas de subvenciones a artistas que ruedan películas que nadie ve y a televisiones públicas lameculistas con el poder de turno?
¿Qué pasaría?
Lo dicho: si los jueces van a la huelga, INSUMISIÓN FISCAL.
El que no cumple con su trabajo no merece que sea pagado.
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